Nero
Van Der Nero, el mejor actor de la región –del reino según él mismo-, dejó
escapar un suspiro melodramático. Sentado sobre un tocón de árbol, con la
barbilla apoyada sobre las manos, contemplaba el amanecer con una expresión melancólica
que le hubiese hecho ganar grandes aplausos en el teatro.
Hoy
era el último día que era libre.
Lanzó
un nuevo suspiro, cargado de sentimiento. Su vida, como la había conocido hasta
ahora, se acababa. Miro hacía los cielos que comenzaban a iluminarse con el
resplandor de la mañana, preguntándose qué le depararía el destino.
Su
hermano Alc se le acercó bostezando y se sentó a su lado, moviendo su gordo
culo para hacerse sitio en el tocón. Llevaba una taza de humeante café en la
mano y vestía un ridículo pijama de felpa rosa, regalo de su esposa, Mari. Una
estupenda mujer, aunque con un gusto pésimo para la ropa.
-Asustado
es poco, Alc. Estoy aterrorizado, horrorizado, y por si fuera poco, cansado. El
pánico no me ha dejado pegar ojo en toda la noche, y cuando he tenido la
inmensa suerte de dormir algo –gracias a los dioses- he tenido horribles y
dantescas pesadillas.
-Oh,
cállate ya. Sólo vas a casarte, ni que fuera el fin del mundo.
-¡Pero
es el fin de mi mundo! –exclamó Nero,
alzando los brazos. –Ya nunca más podré seducir a viudas maduritas necesitadas
de cariño, ni emborracharme hasta las primeras horas del día, ni partir en
misiones a la caza de dragones-. Bajó los brazos lentamente, como un reloj de cuco
que se queda sin cuerda. Sus ojos azules brillaron con el resplandor de una
lágrima a punto de derramarse. –Todo eso se acabó para mí.
Tras
decir estas palabras los dos hermanos guardaron unos instantes de silencio. A
su espalda los rayos del Sol empezaban a caer sobre el pueblo de Mepetres,
mostrando las pequeñas callejuelas empinadas y las casas con tejado inclinado
características de las montañas, así como la torre plateada que parecía alzarse
hasta los mismos cielos. No tardó en oírse el canto de los gallos, despertando
a todos aquellos que tenían la mala suerte de trabajar de madrugada.
-En mi opinión, un poco sobreactuado –dijo
Alc, dando un sorbo de su taza.
-Sí,
creo que tienes razón –respondió Nero, tirándose hacía atrás. Se pasó la mano
por su cabello, colocándose bien un mechón oscuro que había sacado de su sitio
sin querer al alzar los brazos con tanto entusiasmo. Estaba muy orgulloso del
aspecto de su cabello, sedoso, brillante; siempre impecable porque siempre
estaba atento al más mínimo detalle que pudiese deslucirlo. –Debería haber
dejado fuera la parte del dragón, demasiado fantástico.
-Yo he
encontrado más difícil de creer la parte de “seducir a viudas maduritas”.
-Ja
ja, que gracioso.
-Se
hace lo que se puede. He tenido a un maestro en payasadas.
Nero
le dio un golpe amistoso en el hombro a Alc, arrancándole un quejido de
protesta. Su hermano se lo devolvió mostrando una sonrisa en su rostro: era
casi una costumbre familiar para ellos tontear de esta manera. De pequeños
siempre acababan por pelearse a manotazos, pero ahora ya lo tenían más
controlado y sólo era una pequeña broma entre los dos.
-¿Preparado,
hermanito?
-Como
siempre antes de una función –respondió Nero. Le sudaban las palmas de las
manos y realmente no había podido dormir en toda la noche, así que era una
respuesta sincera.
-Pues
vamos allá –dijo Alc, poniéndose de pie. Se rascó su gordo culo con una mano
mientras se acababa el café, una horrorosa visión que Nero espero poder ahogar
en el alcohol de la fiesta. –Hoy es un gran día para ti.
Jesús felicidades por el blog!! Creo que es un proyecto personal muy satisfactorio :)
ResponderEliminarCada lunes estaré por aquí para leer un fragmento nuevo del libro! De momento tiene buena pinta. A ver si nos pones un cachito más.
Felicidades!
Gracias Laura!
ResponderEliminarEspero que te guste, y no dudes en comentar si ves algo que se podría mejorar. Ya me dirás que te va pareciendo la historia.
Esta bastante bien, me gusta el tono de humor y la personalidad de Nero. Tengo curiosidad por la torre que mencionas en la descripción del pueblo, seguro que tiene importancia mas adelante.
ResponderEliminarLo único que no me convence es lo de dantesco, creo que es una referencia demasiado occidental para un mundo de fantasía. rompe un poco el ambiente.
Felicidades por el blog!
Gracias por tus comentarios, Jaime.
ResponderEliminarLa torre tiene bastante importancia, después de todo es la que da el nombre al libro ;)
Lo de dantesco me lo pensaré, posiblemente lo cambie para la versión final.
Jesus pinta muy bien esta primera parte!!! A partir de hoy ya tienes otro seguidor ok?jejeje. Un abrazo! (Jaime el capullin de tu primo)
ResponderEliminarEiii gracias Jaime!
ResponderEliminarEspero que sigas opinando lo mismo según vayas leyendo más!
ya tienes 2 seguidores perdona por haberlo alargado tanto =)
ResponderEliminarNingún problema, ahora sólo espero comentarios de varios páginas sobre cada capítulo! ;)
ResponderEliminarYyyy aquí estoy. Por fin. Me ha costado sacar tiempo, pero al fin empiezo a leerte. Por ahora me gusta el ritmo. Me cae bien el hermano culogordo :P
ResponderEliminarA tu ritmo, Caryanna, ya me irás contando tus impresiones ^^
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